

Este modelo fué pensado y diseñado por el profesor de Harvard, Michael Porter, y lo denominó el método de las cuatro esquinas es una aplicación a los negocios de un enfoque desarrollado por las fuerzas armadas para prever las acciones del enemigo.
Como su nombre lo indica, y tal como aparece en el cuadro al comienzo, el análisis se compone de cuatro factores: objetivos, supuestos, estrategia y capacidades.
Los objetivos y supuestos definen lo que la competencia quiere hacer. La estrategia y capacidades, por su parte, establecen lo que puede hacer.
Teniendo en cuente lo anterior, y mediante el minuciosos análisis de estos cuatro factores, una organización puede prever el curso de acción más probable de su competidor.
Para la correcta aplicación del método debe comenzar, necesariamente, por la obtención de información sobre los distintos factores ya señalados.
1) Capacidades y estrategia
En principio, la determinación de la estrategia y capacidades de la competencia es más sencilla porque se basa en indicadores relativamente accesibles.
Las capacidades del competidor incluyen aspectos tangibles (por ejemplo, plantas y capacidad de producción, equipos y maquinarias) e intangibles (por ejemplo, capacidad de los ejecutivos, o ,brand equity).
También es necesario determinar el probable flujo de caja y el acceso al financiamiento también son recursos importantes a considerar porque permiten adquirir rápidamente otras capacidades como empresas o licencias, y cambiar su posición competitiva.
La estrategia, por su parte, contiene aspectos como la política de fabricación del competidor, los segmentos en los que participa y la forma en que implementa algunos aspectos operativos como las 4P (Producto, Plaza, Precio y Promoción).
Con todo, la estrategia y las capacidades determinan las restricciones y posibilidades del competidor en un corto y mediano plazo. En otras palabras, son los factores que le permitirán (o no) alcanzar sus objetivos.
2) Supuestos y objetivos
La determinación de supuestos y objetivos es bastante más complejo ya que no existen indicadores fácilmente accesibles que informen acerca de las intenciones del competidor.( a no ser espionaje) Sin embargo, estos factores pueden definirse a través de tres métodos:
El método directo consiste en analizar declaraciones de los principales ejecutivos de la competencia para descubrir los objetivos y supuestos implícitos en sus manifestaciones.
La metodología indirecta, consiste en analizar las acciones de los competidores, suponiendo que puede saberse lo que el competidor piensa a través de lo que hace en el mercado.
Y el tercero que consiste en conversar con ejecutivos de la competencia, por ejemplo, en reuniones de cámaras empresariales o eventos. Aunque es poco probable que entreguen informción de tipo estratégico.
Ahora bien, teniendo la empresa la información sobre estos cuatro factores, el modelo de las cuatro esquinas brinda un robusto marco para analizar los aspectos más importantes de las interacciones competitivas e inferir los movimientos más probables de la competencia.
Aunque, por otro lado, el modelo exhibe una importante limitación: sólo considera dos actores (dos combatientes, en término militares). Cosa que no acontece en los mercados fragmentados por ejemplo. Sin embargo, es posible de ser utilizado por el líder de mercado contra su retador y viceversa, tomando en cuenta que en última instancia, será el cliente quien decidirá el éxito o fracaso de una estrategia.
FUENTE: MATERIABIZ
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