Siempre es difícil acertar en publicidad, sobre todo cuando se quiere mostrar un buen testimonial, encontrar una fuente de alta credibilidad, ya sea por expertiz, simpatía, o algún otro atributo que el personaje elegido se le exija tener. A pesar de buscar con "pinzas" ese personaje, ese líder de opinión, esto no significa o no garantiza un éxito en el mensaje a entregar, o en el objetivo comunicacional buscado. Si bien todo lo anterior es cierto, y conocido por cualquier persona cercana a las áreas de publicidad o de marketing, lo que resulta insólito es que se deseche un spot (comercial) por un accesorio que esté usando en este caso el emisor.
Pues bien, eso ha ocurrido en USA hace muy poco, tras las protestas de algunos conservadores, Dunkin? Donuts, la mayor cadena mundial de cafés con panadería y pastelería, ha retirado un anuncio en el cual la cocinera televisiva Rachael Ray lucía una kufiya, la pañoleta palestina.
Ray había sido contratada en marzo como portavoz y rostro de Dunkin? Donuts, una empresa que opera 5,759 cafeterías en Estados Unidos y otras 2,220 en otros países, donde se ofrecen desayunos, comidas y panes como doughnuts y bagels.
En un aviso reciente distribuido por internet, Ray aparece con una kufiya ?la pañoleta tradicional de los palestinos, también usada por otros pueblos de Medio Oriente? blanca y negra colocada sobre los hombros y sosteniendo en su mano un vaso que, supuestamente, contiene café.Como se aprecia en el spot de la cabecera.
La comentarista Michelle Malkin, de la cadena FOX de televisión, sostuvo: "Para quienes no tienen idea de qué se trata, la kufiya es la bufanda tradicional de los hombres árabes que se ha convertido en símbolo de la asesina Jihad [guerra santa] palestina".
"Popularizada por [el fallecido jefe de la Organización para la Liberación de Palestina) Yaser Arafat, y adorno regular de los terroristas palestinos que aparecen en videos en los que degüellan a sus rehenes, el problema que la prenda ha sido adoptada por muchos diseñadores de moda ignorantes, y no tan ignorantes, celebridades y figuras izquierdistas", según Malkin.
Inicialmente la empresa restó importancia a las quejas e indicó que la prenda que lucía Ray no era una kufiya sino un chal común, pero era evidente que no era cierto,las protestas se mantuvieron durante más de un día en los programas de farádula de internet.
Finalmente, Dunkin? Donuts retiró de circulación el aviso y en un comunicado explicó: "En la publicidad, Rachael Ray lucía un chal blanco y negro con un diseño cuadriculado, elegido por su peluquera para las fotos del anuncio". Hay que tomar en cuenta que Rachel Ray no era primera vez que hacía un comercial para la empresa.
"No hubo, en absoluto, intención alguna de un simbolismo", añadió la empresa. "Sin embargo, dada la posibilidad de una percepción equívoca, ya no usamos el aviso".
Malkin quedó complacida por la decisión de Dunkin? Donuts y en su columna indicó: "Es refrescante ver que una empresa estadounidense muestra sensibilidad ante las preocupaciones de los estadounidenses opuestos a la Jihad (guerra santa) islámica y sus defensores". .
Quizás nos encontremos, frente a un ejemplo de una mala decisión comercial, en la producción del material, al no fijase con minuciosidad en el accesorio que lucía el líder de opinión , pero yo creo que es más bien un ejemplo de la cultura de un país.
Es probable que esté equivocado, ya que no soy árabe, pero alguna vez escuché de un amigo de ese origen, de los cuales tengo muchos, quién me señaló que aquél kufiya cuando es blanco y negro es porque la persona que lo está usando quiere promover la paz, pero en cambio, cuando es rojo y blanco está incitando a la guerra.
Independientemente de lo anterior, de que sea cierto o nó, o independiente del color del accesorio, el comercial fué eliminado, a mi modo de ver, simplemente por paranoia, ya que no creo que una comunicadora como Rachel Ray esté propiciando la guerra santa al interior de su país, es mas, estoy seguro que tampoco sabe que el accesorio que usaba en el spot, era de origen árabe. Es probable también, que por no ser estadounidense, no tengo la misma sensibilidad hacia accesorios que representen la cultura árabe.
FUENTE: LA OPINIÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario