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jueves, 26 de febrero de 2009

El oportunismo de siempre de la Coca Cola


Hace años que Venecia se está hundiendo, cada vez está mas cerca el posible hundimiento de la ciudad toda. La Alcaldía, en un intento por recaudar fondos para salvar la ciudad, ha visto con buenos ojos un acuerdo con Coca-Cola a través del cual la compañía podrá colocar máquinas expendedoras de bebidas y comidas en los principales puntos de la ciudad.

Obviamente han existido opiniones en contrario respecto de esta determinación de la Alcaldía, y dentro de los detractores se encuentra el diario La Stampa, que considera que la ciudad "se ha vendido" a la multinacional, que podrá colocar sus máquinas incluso en la propia Plaza de San Marcos, en donde los turistas podrán comprar comida y bebida pero no podrán consumirlas ahí, puesto que las estrictas reglas impuestas para mantener la ciudad limpia lo prohíben.

La Alcaldía ha explicado que las máquinas se colocarán de la manera más discreta posible para que no irrumpan de manera brusca en la estética veneciana. Coca-Cola ha accedido incluso a que dichas máquinas no lleven su conocido logo rojo impreso (pienso que esto sólo será al comienzo, una vez socializada la idea se impondrá el logo). En total se colocarán 60 expendedores, la mayoría de ellos en los embarcaderos de los vaporettos, y otros en puntos de afluencia turística, como la famosa Plaza o el Puente de Rialto.De acuerdo a lo señalado no podrán tener la imagen que tienen las máquinas expendedoras en Japón como muestra la siguiente foto.
A través de este acuerdo, Coca-Cola también se hace con el derecho de organizar dos cenas de gala al año, una en la Sala Apollinee del teatro Fenice, y otra en el palacio Ca’Vendramin Calergi, sede del Casino. Tendrá también veinte asientos reservados para asistir a la tradicional Regata Histórica en el palco de las autoridades o a bordo del barco Redentore.En realidad, cabe cualquier esfuerzo por salvar una de las ciudades más visitadas del mundo,es de esperar que los acuerdos se cumplan para no contaminar el paisaje.
Fuente: MarketingDirecto

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